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Visión
del Nilo, dibujado por Sonnini. Imágen
extraída de "Travels in Upper and Lower Egypt" ,
1.799.
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El viajero Charles Nicolas Sigisbert Sonnini de Manoncourt, contemporáneo
de Volney, exploró Egipto entre 1777 y 1778, remontando el Nilo hasta
Tebas, si bien declaró en su obra haber alcanzado Asuán. Nacido en
1751 en Lorena, como Benoit de Maillet, Sonnini se dedicó a la práctica
de la profesión forense, pero de pronto descubrió que su verdadera
vocación no era la de ejercer el oficio de abogado sino más bien de
viajar efectuando observaciones de tipo naturalista.
Tras
convertirse en oficial de la marina, viajó primero por América del
Sur y por África y luego se preparó a partir para Egipto. Dotado de
una mentalidad científica y rigurosa, el profundamente anticlerical
Sonnini se sentía atraído por la filosofía ilustrada, por las
ciencias naturales y por la medicina, y estaba unido por una profunda
amistad con el gran naturalista Buffon, con el cual estableció también
una sólida colaboración hasta el punto que, al regreso de Egipto en
1780, en vez de escribir inmediatamente el diario de su viaje, un empeño
que se había convertido casi en algo tradicional para cualquier auténtico
viajero de la época, se dedicó a redactar artículos de ornitología
para incluir en la "Histoire Naturelle", la gran obra de su
amigo Buffon, de una nueva edición en 128 volúmenes de la cual se
ocupó también.
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Templo
de Luxor, dibujado por Sonnini. Imágen
extraída de "Travels in Upper and Lower Egypt" ,
1.799.
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Una
serie de dificultades económicas debidas a litigios familiares y a la
falta de reconocimiento de su obra de exploración por parte del
gobierno, del que no consiguió obtener ninguna ayuda financiera,
retardaron la publicación de su libro titulado "Voyage dans la
Basse et Haute Égypte" unido a un atlas que contenía 40
planchas, que no vio la luz hasta 1799, tras la estela del nuevo interés
hacia Egipto debido a la expedición napoleónica. Sin embargo, la
publicación de la obra de Vivant Denon, producida tres años después,
que llevaba entre otras cosas el mismo título, contribuyó no poco a
hacer olvidar el trabajo de Sonnini pese a su indudable valor.
El
naturalista francés consiguió sin embargo dar una visión realista y
completa del país, aunque las observaciones relativas a la antigüedad
no son particularmente interesantes ni profundas: a diferencia de
tantos otros viajeros, Sonnini es, antes que nada, un naturalista, y
para él los pájaros, peces, plantas y animales son ciertamente más
interesantes que los vestigios arqueológicos y los aspectos del mundo
árabe, pero precisamente este es el mérito y el interés de su
"Voyage".
Bibliografía:
"El Descubrimiento del Antiguo Egipto" de Alberto
Siliotti. Puede consultarse en los libros prestados a la Biblioteca
de la ASADE (Asociación Andaluza de Egiptología) por Juan de
la Torre Suárez y Teresa Soria Trastoy.
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