Paheri
fue nieto del conocido Ahmose, Hijo de Abana, cuya tumba se
encuentra muy cercana a la de éste. En su propia tumba, tan sólo
hace referencia a su descendencia por parte de madre, dado el
prestigio que suponía, pero en ningún caso se menciona la línea
paterna.
Paheri estaba casado con una mujer
llamada Apu con la que tuvo una hija, Kem, quien a su vez estaba
casada con el escriba Atefruri, alto dignatario tebano y tutor del
príncipe Uadymes.
Fue él mismo, posiblemente, el
encargado de la construcción de la tumba de su padre, lo cual
podemos saber gracias a las inscripciones conservadas en aquélla
en donde podemos leer:
“... fue el hijo de su hermana
quien llevó a cabo todo el trabajo de esta cámara funeraria,
perpetuando el nombre del padre de su madre, el escriba del
contorno del dios Amon, Paheri.”
Paheri fue Intendente de Nejeb (la
actual El Kab) y Anyt (Esna). Sus títulos son los asociados a los
que poseía un nomarca. Además de escriba fue:
- Responsable
en jefe de la “tierra con grano del distrito Sur”, esto es,
responsable de los graneros desde Nejeb hasta Ant (Dendera)
-
Responsable en jefe de los sacerdotes
de Nejbet.
-
Tutor del príncipe hereditario.
ARQUITECTURA
La tumba de Paheri se encuentra
excavada en la roca en una pequeña colina junto a las tumbas de
Ahmose Pennnejbet (EK 2), Ahmose hijo de Abana (EK 5), Setau (EK
4) y Reneni (EK 7), a la que se accede en la actualidad por una
moderna calzada que permite la entrada a todas ellas.
Esta tumba, al igual que otras muchas
en el resto de Egipto, también ha sufrido las consecuencias de los
saqueadores, así como de los Coptos, quienes utilizaron la misma
ya sea como vivienda o como centro de celebración de sus ritos.
La tumba está excavada en dos fases:
En una primera, la capilla en forma rectangular, que ahora podemos
contemplar y describimos, y a la entrada de la misma, la cámara
funeraria. Posteriormente y, en una segunda fase, en el muro
oriental se practicó una entrada a modo de puerta que daba acceso
a otras dos cámaras y a una nueva cámara funeraria, que hoy día
está tapiada.
La capilla, de dimensiones reducidas
(3,80 m. de largo x 3, 50 m. de ancho), tiene forma rectangular,
con el techo abovedado. El suelo actual no es el original, lo que
puede apreciarse en las esquinas de la capilla y, con mayor
facilidad, en la parte inferior del muro oriental (Ver fotografía
número 8).
DECORACIÓN
Toda la cámara principal de la
capilla, así como la fachada de la misma y el lateral derecho del
patio se encuentran profusamente decorados en un estado bueno de
conservación, a excepción de la puerta practicada en el muro
occidental, que fragmentó una de las escenas, y la fachada y el
lateral a las que les faltan varias de las columnas de
inscripciones jeroglíficas y el dintel, aunque muchos de los
textos pueden reconstruirse. El trabajo está realizado en relieve
policromado, excepto los textos más reducidos ejecutados en hueco
relieve y coloreados en azul. El trabajo, a pesar de contar con
piedra arenisca, típica de la zona de Luxor hacia el sur, es de
una gran belleza.
Esquemáticamente, y siguiendo la
numeración establecida en el plano que hemos tomado del Porter y
Moss (Topographical Bibliographyy of
Ancient Egyptian Hieroglyphic Texts, Reliefs, and Paintings. Vol.
V. Upper Egypt: Sites.), en el muro
derecho lateral (oriental – número de plano 1) de la fachada se
encuentra representado Paheri arrodillado y sobre él un himno a la
diosa Nejbet. En la propia fachada (números 2 y 3 del plano) y en
el dintel de la puerta, además de encontrarse, de nuevo,
representado el propio Paheri, fueron inscritas varias oraciones a
distintos dioses.
Ya dentro de la cámara principal de la
capilla, en el muro sur (número 4 del plano), una representación
de Paheri en pie con el bastón de mando y, sobre él, los restos de
una escena de la que tan sólo queda un barco. El muro occidental
(números 5 a 9 del plano), está dividido en dos grandes secciones:
una de ellas representa a Paheri en el ejercicio de sus funciones
o en su vida privada, mientras que al fondo encontramos varias de
los ritos llevados a cabo en los funerales. En el muro norte, el
nicho practicado en la pared que contiene las estatuas de Paheri,
su esposa y su hermana (número 19 del plano), se encuentra rodeado
de numerosas columnas de inscripciones (números 10 y 11 del plano)
en donde se relata, entre otros, las acciones de Paheri, los
títulos del padre, además de varias oraciones. En cada lateral del
nicho (números 17 y 18 del plano) varios familiares con ofrendas a
Paheri.
Sobre las escenas de los muros
occidental y oriental corre una hilera de inscripciones, sobre la
cual vemos el friso denominado “jejer” seguida de otra línea de
jeroglíficos. El techo también se encuentra decorado con motivos
geométricos, con líneas intercaladas de inscripciones jeroglíficas
(Ver fotografías números 46 y 47).
A.- FACHADA
Como hemos comentado más arriba, en el
muro oriental, el lateral de la fachada (Ver fotografía número 2),
se halla representado el difunto Paheri, arrodillado, con las
manos elevadas hacia el sur en señal de plegaria y vestido con un
simple faldellín. Sobre él, un texto, bastante dañado, hace
mención a la diosa Nejbet utilizando uno de sus muchos epítetos:
“Homenaje a ti, Señora de la boca
de los dos valles, Senora del cielo...”
En el resto de la fachada, aunque los
textos estén en muy pobre estado de conservación, parte de ellos
pueden ser reconstruidos y así podemos leer el nombre y uno de los
título de Paheri, tanto en la parte izquierda como en la derecha
de la fachada (ver fotografías números 2 y 3), terminando todos
ellos con las siguientes palabras:
“...para el ka del
Nomarca de Nejeb, Paheri, justificado (justo de voz)”.
Asimismo podemos encontrar referencias
tanto a Amon-Ra como a las diosas Nejbet y Hathor
B.- CÁMARA PRINCIPAL. MURO SUR.
En el lateral, la típica cuerda
egipcia enmarca la escena en la que representa al difunto Paheri,
en pie, con el bastón de mando y ataviado con lo que en principio
parece ser una túnica larga transparente sobre el típico faldellín
corto sujeto a la cintura por un estrecho cinturón (Ver fotografía
número 9).
Sobre él están inscritos su
nombre y varios de sus títulos como Nomarca o Escriba, y frente al
mismo una hilera vertical con una inscripción que, aunque dañada,
puede leerse parte de ella:
“... para salir a la
tierra a ver el disco...”
En el dintel, una embarcación formaba
parte de una escena completamente destruida, que finaliza en la
otra parte del muro a la derecha de la puerta de acceso, en donde
todavía pueden verse restos de otra embarcación y hacia abajo,
restos de cuatro personajes que parecen portar una serie de
ofrendas (Ver fotografías números 29 y 30). Se desconoce el
significado de la embarcación dado que es imposible introducirla
en un contexto concreto. Algunos la han identificado con el
peregrinaje a Abidos representado en las tumbas del Imperio Nuevo,
pero no parece el lugar más adecuado dentro de la tumba para su
representación.
C.- MURO OCCIDENTAL
Esta parte de la capilla está
dividida, como hemos mencionado más arriba en dos grandes
secciones: en la primera podemos ver Paheri realizando actividades
propias de sus cargos, en el ejercicio de sus funciones, y en un
ámbito más privado junto con parte de su familia; mientras que en
la segunda sección podemos contemplar muchos de los ritos que se
seguían en los funerales de la persona fallecida, con aspectos muy
interesantes como lo son la aparición de los llamados “Muu” o el “Tekenu”,
que también estarán presentes en la tumba de Reneni.
C.1.- Paheri en el ejercicio de sus
funciones (Ver fotografías 12 a 15).
Como solemos explicar, es importante
tener en cuenta que todas las escenas de las tumbas que venimos en
llamar “de la vida cotidiana” tienen un significado más profundo,
estando directamente relacionadas con la regeneración del difunto
propietario de la tumba, es decir, que sirven a un fin concreto
cual es ayudar al difunto a conseguir la vida eterna esperada en
los campos de Aalu. De esta forma y, en especial en la
representación agrícola de esta tumba, dado que en las escenas
están representadas las tres estaciones del año importantes para
la cosecha (peret, shemu y ajet), desde la inundación a la
recogida de la misma, el propio Paheri puede participar de esa
regeneración, de esa fertilidad de la tierra negra, de esa vida
que vuelve a nacer tras la inundación, alcanzando el fin referido.
C.1.1.- Inspección de los dominios
agrícolas y del grano recolectado.
La escena comienza mostrando a Paheri
junto a tres de sus ayudantes llevando a cabo la tarea de
inspeccionar los campos, así como el grano que en ellos se recoge
y deposita posteriormente en los graneros. Paheri es mostrado en
pie, con el bastón de mando en una de sus manos y en la otra el
cetro sejem. Una de las curiosidades que muestra este relieve es
precisamente el error que probablemente cometió el tallador del
mismo ya que puede todavía apreciarse la corrección que tuvo que
llevar a cabo con la cabeza y parte del brazo y hombro izquierdos.
Sobre Paheri, una inscripción muestra
de nuevo su nombre y títulos y continúa diciendo frente a él:
“... mira la estación shemu, la estación peret y todos los
trabajos de los campos del sur, el escriba del grano, Paheri,
justificado”.
Frente a Paheri se muestran tres
registros en donde aparecen representados, como decimos, las tres
estaciones de la cosecha (Ver fotografía número 11): Shemu, en el
registro superior izquierda; Peret, en el registro siguiente; Ajet,
en el registro inferior. Es en este último registro en donde
encontramos un carro del que tiran dos caballos; el personaje que
sostiene las riendas habla, en la inscripción superior, de esta
forma a uno de ellos: “Ten calma, no seas desobediente,
excelente caballo, amado de su dueño, ...”.
Como hemos dicho, la primera escena
que se representa en el registro superior es la estación de la
cosecha, shemu. Precisamente, y en relación directa con lo que
explicábamos sobre la finalidad de las supuestas escenas “de la
vida cotidiana” de las tumbas egipcias, podemos leer en los textos
de esta escena cómo la inundación ha sido abundante y muy
favorable, por lo que la cosecha a recoger es cuantiosa, y así en
el extremo opuesto de los tres registros, a la altura del
inferior, aparece de nuevo Paheri diciendo a los trabajadores:
“¡Apresuraos granjeros!, los campos de grano están ¿divididos?. La
inundación fue muy grande”, a la que uno de los campesinos
contesta: “Eso hacemos, míranos”, y otro: “Doblemente
excelentes son tus palabras, señor. El año ha sido bueno”.
Mientras tanto, Paheri supervisa también las tareas de carga que
se llevan a cabo en los barcos de la orilla.
En estos barcos del cuarto
registro se va cargando el grano recolectado, inspeccionado por
Paheri en pie frente a ellos.. De nuevo las inscripciones
jeroglíficas nos explican la escena de boca de los trabajadores:
“Cargando los barcos con trigo y cebada ... los graneros están
repletos y rebosantes, los barcos están pesadamente cargados y
parte del grano se sale. Pero el señor nos apremia a continuar.
Mira, nuestros corazones están bronceados”.
C.1.2.- Recuento del ganado.
Volviendo al extremo izquierdo del
muro occidental, bajo la figura de Paheri con sus ayudantes frente
a las escenas agrícolas, en un registro inferior, volvemos a ver
al difunto realizando otra de las actividades propias de su cargo:
el recuento del ganado. (Ver fotografía número 16 para Paheri y
las anteriores para todo el registro completo).
Paheri, sentado en una silla, toma
nota del ganado con sus instrumentos de escriba, que también se
encuentran representados frente a él, ayudado por su hermano como
reza la siguiente inscripción frente a éste. Asimismo, la escena
que se desarrolla en cuatro registros es descrita como:
“Recuento de todo el ganado por el príncipe de Anyt, el jefe de
los mayordomos de los campos del sur,...”. Entre los animales
podemos apreciar distintos tipos traídos por sus cuidadores:
bueyes, vacas, burros, cerdos,...
C.1.3.- Recepción del oro. (Ver
fotografías 17 y 18).
El Kab era el lugar de paso del oro
extraído en las minas del desierto oriental y del procedente del
sur; según esta escena, Paheri era el encargado de su pesado y
posterior carga en los barcos de las orillas del Nilo, ayudado por
su hermano al igual que en la escena del recuento del ganado. Este
oro es representado en aros sobre bandejas o metidos en bolsas.
En el texto que acompaña a la escena,
aunque se encuentra bastante deteriorado podemos leer:
“Recibiendo el oro de los jefes de los mineros ... recibiendo lo
que ha sido ordenado ... por el príncipe Paheri, quien está atento
sin cansarse, quien no yerra en lo que se le ha encomendado”.
A continuación, casi en el centro del
muro occidental, en la parte superior, Paheri sentado con el
príncipe Uadymes en sus rodillas, tras él, una escena vinícola, en
el registro siguiente (hacia abajo) parientes de Paheri sentados
y, frente a ellos, Paheri y sus esposa recibiendo ofrendas.
C.1.4.- Supervisión
de las actividades de pesca y caza de aves con red. (Ver
fotografías 19 y 20).
Las dos escenas están representadas en
los dos registros inferiores, a continuación de aquéllos en los
que se contiene la recepción del oro. En frente de ellos, a la
derecha, aparece de nuevo Paheri de pie con el bastón de mando
supervisando estas actividades de caza y pesca. La inscripción que
le rodea explica la escena: “Mira la captura con redes de aves
salvajes y peces, teniendo la cara feliz todos los trabajos son
ejecutados en las riveras, por el nomarca Paheri”.
En el registro superior, varios
hombres tiran de una red en la que han caído varios peces. A
continuación, otros más los llevan hasta un hombre anciano sentado
en el suelo, quien los prepara para más tarde ser puestos a secar.
Tras él, dos hombres más confeccionan o arreglan una nueva red.
En el registro inferior, nueve
hombres, a la voz de un anciano que emerge de una mata de papiros,
tiran de la cuerda que cierra la red con la que están cazando aves
en una zona pantanosa rodeada de papiros. Los pájaros cazados son
desplumados, destripados y metidos en jarras de cerámica.
C.1.5.- Paheri con el príncipe Uadymes
(“Wazmosi”). (Ver fotografía números 20 y 21)
El difunto Paheri se encuentra
representado sentado en una silla, sobre una plataforma
rectangular, con un niño desnudo en sus rodillas al que abraza
afectuosamente. Éste es el príncipe Uadymes, hijo de Tutmosis I,
de quien fue su tutor. El texto sobre ellos proclama: “El
corazón se regocija con todas las cosas, haciendo un día feliz,
recibiendo regalos, adorando a Nejebkau, por el guardián del hijo
del rey, Uadymes, Paheri, justificado”.
Frente a ellos, una parte de la pared
que hoy es casi tan sólo un enorme desconchado, muestra los restos
de varias personas llevando ofrendas a Paheri y al príncipe.
Varios de ellos son hijos y nietos de Paheri. De las inscripciones
que quedan todavía puede leerse algo: “Llevando algunas
ofrendas sus hijos y nietos, adorando...”.
C.1.6.- Escena vinícola. (Ver
fotografía número 21).
Las uvas son recogidas de la vid y
llevadas a prensar para hacer vino.
C.1.7.- El banquete con Paheri, su
esposa y otros familiares. (Ver fotografías 21 y 23).
Paheri es abrazado por su esposa
Hentuernejej, ambos en posición sedente bajo un baldaquín. El
difunto porta en sus manos el cetro y el bastón de mando, mientras
que su esposa tiene en su mano un loto. Frente a ellos, seis
personas se acercan llevándoles una serie de ofrendas,
consistentes en bebida y comida. Un poco más allá, el hijo, el
padre y la madre de Paheri también son representados sentados,
frente a dos mujeres que parecen llevar algún tipo de ungüento o
aceites. Una de ellas es llamada Jnemet, música de Nejbet. Detrás
de ellos hay representados otros ocho hijos e hijas de Paheri, de
los cuales apenas casi queda una pequeña muestra en la actualidad.
A partir de aquí, al final del muro
occidental, comienzan las escenas funerarias propiamente dichas,
mostradas en cinco registros que comprenden la procesión funeraria
y varios ritos, así como el difunto arrodillado ante Osiris.
Algunos de los cofres o cajas mostradas bien pudieran contener
distintos aceites y ungüentos cuyo destino sería su uso en el
ritual de la apertura de la boca y los ojos.
C.1.8.- Primer registro de la
procesión y ritos funerarios: Arrastre de la momia del difunto
sobre un trineo. (Ver fotografías números 26 y 27)
La momia de Paheri, sobre una cama
canópica, es transportada en un trineo bajo un baldaquín (Ver
fotografía número 26). El trineo es tirado, gracias a una larga
cuerda atada a los cuernos de dos bueyes y por dos hombres. Entre
ellos, otro hombre sostiene un quemador de perfume, mientras que
otros tres alzan sus brazos mostrando el símbolo ka. Delante de la
momia dos plañideras, de las que apenas se ve su silueta en la
actualidad. En última instancia, el sacerdote lector que, papiro
en mano, dice: En paz, en paz ante el gran dios”. Cerrando la
procesión, dos nobles.
Una vez más, el texto nos explica la
propia escena: “Haciendo un bonito funeral para el nomarca
Paheri; trayendo al nomarca Paheri, justificado, hacia su tumba en
la necrópolis, en paz, ante el gran dios. Yendo en paz hacia el
horizonte, hacia el Campo de Cañas, hacia la Duat”.
El texto sobre los nobles concluye:
”Palabras dichas por los seguidores: Proceded en paz, en paz hacia
su tumba en el occidente, para recibir regalos de entre los
antiguos, los seguidores del gran dios”.
C.1.9.- Segundo Registro de la
procesión y ritos funerarios. (De derecha a izquierda, al igual
que el anterior registro).
Un sacerdote, con un gran recipiente
incensando, como dice la inscripción sobre su cabeza, seguido por
cuatro hombres que portan un cofre, bajo el que se representan dos
pequeñas plañideras. Detrás de ellos, otros dos hombres ejecutan
la danza de los “Muu” sin llevar, en esta ocasión, el atuendo
habitual en ellos. Detrás de ellos, una representación de las Dos
Capillas, a las que sigue un sacerdote que da la bienvenida al
cortejo de la siguiente forma: “En paz ante el gran dios”.
Le siguen tres hombres que tiran de
una barca conteniendo la capilla con dos diosas en cada extremo,
para terminar con un nuevo oficiante que porta un rollo de papiro
en una de sus manos.
C.1.10.- Tercer Registro de la
procesión y ritos funerarios. (De derecha a izquierda y ver
detalle en la fotografía número 27).
Dos personajes, precedidos de otros
tantos portando largos tallos de papiros, tiran de un trineo
llevando el “tekenu” dicendo: “Hacia el occidente, hacia el
occidente”. Dos botes más, y entre ellos el propio Paheri
arrodillado ante una capilla que contiene la estatua del dios
Anubis, en forma cánida, ofreciendo libaciones a este último. En
la última embarcación, dos plañideras, flanqueando lo que pudiera
ser un cajón con elementos a utilizar en el ritual de la apertura
de la boca.
C.1.11.- Cuarto y último Registro de
la procesión y ritos funerarios. (De derecha a izquierda y ver
detalle en la fotografía número 28).
Osiris es representado en su trono
sosteniendo el heqa y el nejej, dentro de una capilla. Osiris es
identificado en las inscripciones como “Osiris Jentyamentiu, Señor
de la eternidad” Frente a él, el difunto Paheri arrodillado con
los brazos en posición de alabanza y numerosas ofrendas que otorga
a aquél diciendo: “Gracias a ti, noble dios, señor d ela
tierra, grande en el nomo de This, poderoso en Abidos. Vengo hacia
ti, mi señor, en paz. Dame paz. Tus ofrendas
son tuyas. Atiende mi voz. Yo soy uno de tus adoradores”.
Los dos registros hacia la izquierda
del anterior, constituyen una subescena de la que destacan dos
personajes femeninos que dejan sus ofrendas ante cuatro mesas
destinadas a tal efecto y delante de las cuales puede verse otra
representación de los “Muu”, esta vez ataviados con sus habituales
atuendos.
D.- MURO NORTE
Una gran inscripción (Ver fotografías
número 31) rodea el nicho que contiene las estatuas, esculpidas
directamente en la roca, de Paheri, su esposa (Henuterneheh) y su
madre (Kem), estas dos últimas abrazando al difunto (Ver detalle
en fotografía número 32).
El texto, en las líneas 1 a 21 incluye
varias plegarias invocando a diversos dioses como “Amon, señor de
los tronos de las Dos Tierras”, “Nejbet, la Blanca de Nejen,
señora del cielo”, Hathor, señora de su montaña”, “Ptah-Sokar,
señor de la Cámara Secreta”, o “Anubis, señor de Rosetau”.
Continúa con una larga enumeración de ofrendas a proveer
diariamente o con ocasión de la celebración de ciertos festivales,
par, en las líneas 22 a 35, hacer una recopilación de todos los
méritos cosechados en vida por Paheri. La inscripción termina con
una recomendación a los vivos, de la línea 36 al final,
invitándoles a recitar una serie de fórmulas rituales.
En el propio nicho, en la pared
norte, sobre las cabezas de cada estatua las inscripciones nos dan
los nombres de aquéllas:
“Paheri, nomarca de Nejeb, escriba;
nomarca de Anyt, escriba”; “Su madre, a quien él ama, la señora de
la casa, Kem, justificada”; “Su esposa, a quien él ama, la señora
de la casa, Henuterneheh”
En el
muro occidental del nicho (Ver fotografías números 33 y 34),
registro superior, Paheri y su esposa se encuentran sentados ante
una mesa de ofrendas. Al lado de la esposa hay representado un
niño pequeño. Al otro lado de la mesa está el hijo de Paheri,
Amenemes, quien lleva a cabo el ritual de presentación de ofrendas
al difunto:
“Representando la ceremonia para dedicar las ofrendas por su hijo
a quien él ama, Amenemes. Él dice: Que puedas respirar la brisa
del Norte; que puedas oler el incienso y el frankincienso”.
En el registro inferior podemos ver a seis de los hijos e hijas de
Paheri.
En la
pared oriental del nicho (Ver fotografías números 35 y 36), en el
registro superior, es Paheri quien se encuentra ante una mesa de
ofrendas realizando el ritual anteriormente descrito pero esta vez
a favor de otras cuatro personas que se muestran sentadas detrás
de aquélla: el primero es el príncipe Uadymes; junto a él, “su
hermano, a quien él ama, el hijo del rey, Amenemes”; seguidos
están: “el tutor del hijo del rey, Uadymes, Atefruri,
justificado”, y la “señora de la casa, Kem”. En el registro
inferior, nueve hijos e hijas de Kem, incluyendo a Paheri.
E.-
MURO ORIENTAL
Esta
parte de la cámara principal está dividida en dos grandes
secciones: por una parte el banquete funerario y, por otra, Paheri
y su esposa otorgando ofrendas a los dioses.
E.1.-
Zona norte: El banquete funerario (Ver fotografías números 37 a
41).
Comenzando por el extremo izquierdo, Paheri y su esposa están
sentados frente a una mesa de ofrendas, de la que tan sólo quedan
señales, ya que es aquí en donde se practicó la entrada a las
cámaras laterales interiores. Sobre la mesa, una lista de ofrendas
y, al otro lado d ela mesa, el hijo de Paheri, ataviado a la
manera de un sacerdote sem, realizando las ofrendas al difunto.
Bajo la esposa ha sido representado un mandril comiendo frutos.
En el
registro inferior, varios sirvientes de Paheri le acercan algunos
objetos como sus sandalias; todos los productos son registrados
por el hermano de Paheri, quien toma nota con sus instrumentos de
escriba.
A
continuación, los invitados al banquete. Precisamente es ésta la
parte más interesante de la escena, la relación de los
representados, ya que entre ellos se encuentran numerosos
familiares de Paheri, todos ellos ataviados con sus mejores galas.
Como
era de suponer, los que se encuentran sentados en primera fila son
los familiares más directos de Paheri y a los que él mismo concede
mayor importancia. Hacemos referencia a dos parejas sentadas ante
ambas sendas de ofrendas que ocupan: la superior, los dos primeros
registros, y la inferior, los tercer y cuarto registros. Los
primeros son: el abuelo por parte de madre de Paheri, el famoso
Ahmose, Hijo de Abana, y su esposa Iput. Los segundos son: el
padre de Paheri, Atefruri, y su esposa, Kem. (Ver detalle en
fotografía número 42).
Detrás de ellos están los invitados de más bajo rango, divididos
en dos registros superiores los hombres, y dos registros
inferiores las mujeres y músicos femeninos.
A continuación, otros familiares de Pahery (Ver
fotografía número 43):
En el
registro superior, desde la izquierda, podemos encontrar a uno de
los hermanos de Paheri, Herary. Detrás de él, su primo segundo,
Teti, cuya inscripción está bastante dañada. El cuarto, que
rechaza un recipiente que le acerca un sirviente, es Meky, hermano
de su madre.
También aparecen en escena los hermanos de Paheri, Iahmes y Pamiu,
tres hijas de Kem entre las que destaca Amensat rechazando
igualmente otro recipiente que le acerca uno de los sirvientes de
Paheri, su primo Nubmehy, las tía-abuelas Amensat y Tetuta, etc.
E.2.-
Zona sur: Paheri y su esposa haciendo ofrendas a los dioses. (Ver
fotografías 44 y 45)
En
esta ocasión se encuentran ambos de pie, Paheri con dos
incensarios en ambas manos, y detrás de ellos tres de sus hijos:
Tatetes, Amenemes y Rahotep. Frente a ellos todas las ofrendas que
hacen a los dioses y tres mujeres sosteniendo cada una un sistro.
En el registro inferior, la preparación de la comida para el
banquete funerario.
Fotografías de la tumba numeradas:
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