El nombre de Deir el Hagar puede ser
traducido como "Monasterio de Piedra". El templo en la antigüedad
era denominado Setueh, el Lugar de Regreso a Casa, siendo el único
templo del Período Romano localizado al sur del área cultivada del
Oasis de Dakhla.
Este templo construido en piedra
arenisca fue erigido durante el reinado del emperador Nerón, y
decorado en tiempos de Vespasiano y de Domiciano; de éste último
data la puerta monumental. Otros gobernadores romanos hicieron
pequeñas contribuciones a la decoración, siendo las últimas
inscripciones del siglo III d.C.
El templo estaba principalmente dedicado
a la Tríada Tebana: Amon, Mut y Jonsu, aunque también se rindió en
él culto a Set, el principal dios del oasis. Aquí, Set es
representado con una cabeza de halcón y un cuerpo antropomorfo de
color azul.
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Templo de Deir
el Hagar |
En los muros del templo de Deir el
Haggar encontramos cartuchos de varios emperadores romanos, con
añadidos de graffiti de casi todos los viajeros que se acercaban a
Dakhla durante el siglo XIX y cuyos nombres todavía pueden leerse en
la actualidad: Edmondstone, Hyde, Houghton, y todos los que formaron
parte de la expedición de Rohlf.
Edmondstone, el descubridor del templo,
lo encontró lleno de arena hasta la mitad de su altura e intentó
despejarlo, aunque pronto abandonó el proyecto y prefirió
simplemente medir la estructura. En esas fechas, el techo del
santuario y parte de sus tres columnas frontales todavía permanecían
en pie. Gerhard Rohlfs, que
excavó parcialmente el templo en 1874, explica cómo el fotógrafo Ph.
Remele quitó el techo del santuario para limpiar la arena.
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Templo de Deir
el Hagar |
En 1995 comenzaron nuevos trabajos de
restauración del templo, que fueron llevadas a cabo por el Dakhla
Oasis Project, bajo la dirección del Consejo Supremo de Antigüedades
Egipcias. La restauración fue realizada en su totalidad con la
tecnología y materiales utilizados por los artesanos originales.
Muchas de las piedras fueron respuestas,
así como las puertas y se erigió una valla de hojas de palma
trenzadas con la finalidad de proteger el suelo del templo de las
arenas. También fue construido un centro de visitantes que incluye
fotografías que recogen los esfuerzos y trabajos realizados para la
restauración del templo.
Hoy, el templo de Deir el Hagar
representa uno de los más completos monumentos romanos en el Oasis.
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Templo de Deir
el Hagar |
El templo mide 7,3 m. por 16,2 m. y
conserva un bien preservado muro exterior que rodea el recinto
templario, en donde todavía pueden observarse restos de yeso
policromado. La puerta principal está situada en el lado oriental
del muro perimetral, aunque existe otra puerta en el extremo sur, en
el temenos del santuario. Es aquí en donde la mayoría de los
viajeros dejaron su sello grabado.
Una calzada procesional une la puerta
principal con la entrada del templo, a lo largo de la cual quedan
los restos de las columnas hechas de ladrillos de adobe que
formarían parte de la sala de pilares flanqueando la entrada. Unas
pocas pequeñas esfinges fueron halladas en este área, hoy albergadas
en el Museo de Kharga.
Mediante una puerta practicada en uno de
los muros uno de los muros intercolumnares se accede a la primera
sala interior del templo, que contiene dos columnas. Desde allí, una
entrada conduce a una pequeña sala hipóstila con cuatro columnas,
que da paso a la sala de ofrendas, situada antes del pequeño
santuario. El santuario está flanqueado por dos cámaras laterales:
la del sur contiene una escalera que posiblemente habría llevado
hasta el tejado; la del norte, era un anexo con función de almacén.
El santuario fue decorado con un techo
astronómico que en la actualidad ha sido parcialmente reconstruido
de los restos que quedaban y puede verse en el exterior del templo.
Data de época de Adriano. En el muro occidental, al fondo del
santuario, es en donde está representada la Tríada Tebana, junto con
Set, Neftis, Ra-Hotajty, Osiris, Isis y Min-Ra. En el muro norte la
Tríada comparte iconografía con los dioses creadores Heliopolitanos:
Geb, Nut, Shu y Tefnut.
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Templo de Deir
el Hagar |
En este último muro hay una
representación de relevancia en la que aparece el dios del Oasis de
Dakhla, Amon-Najt, junto a una inscripción que relata su primera
visita a este oasis. Este dios del desierto que parece tener las
características de Amon-Ra y Horus, es mostrado con su consorte
Hathor.
Alrededor del templo permanecen antiguos
restos, muchos de los cuales son prueba inequívoca de las granjas
romanas que circundaban el aquél. Muchos de ellos son palomares en
varios estados de ruina.
A unos 800 metros, hay un cementerio de
Época Romana compuesto de unas 250 tumbas. |