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La tumba del príncipe
Dyehutihotep (XI dinastía) representa el transporte de una estatua
colosal (6,8 metros de altura en calcita-alabastro) desde las canteras de
Hatnub (Asyut) hasta Deir El-Barsha (Mallawi), es decir, un transporte
terrestre de unos 50 km con un peso de unas 60 toneladas arrastradas por
172 hombres. Por
los textos egipcios sabemos que en 14 días, 4.500 hombres podían
trasladar 80 bloques gigantescos, una distancia de unos 90 km por vía
terrestre. Ese mismo recorrido lo hicieron 2.000 hombres con 10 estatuas
de granito de 2,5 metros de altura. En el templo de la reina Hatshepsut,
en Deir el- Bahari, se narra el transporte de dos enormes obeliscos de
granito desde las canteras de Asuán hasta Tebas. Un grafito de las
canteras indica que todo el proceso, hasta erigirlos en Tebas, les llevó
sólo 7 meses. |
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En
la parte inferior del fresco de la ilustración anterior, hay una viga dentada de madera transportada
por tres hombres. Sobre la viga de madera hay escrito en jeroglíficos:
fAt
xwt n stA(w).i n xAwt
Transporte
de madera para mi arrastre hacia la capilla de los altares. Notas
sobre la traducción: -
Se supone que habla la propia estatua, de ahí que
se escriba en primera persona. -
La capilla está situada a la derecha aunque no se
muestra en esta imagen. |
Dado que parece ser que estas
vigas dentadas de madera eran usadas en el arrastre de cargas pesadas, la
simulación muestra un posible uso de las mismas. En las pendientes era
necesario poder dejar descansar el peso, las vigas de madera dentadas
pudieron ser utilizadas para tal fin. |
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Egipto tiene un subsuelo
blando y por tanto, la utilización de la rueda (en el supuesto de haberla
conocido ya en el Imperio Antiguo) era inútil para transportar grandes
cargas. |
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Estatuas, tinajas, bloques de
piedra... cualquier elemento pesado, era transportado sobre trineos de
madera. En su base se derramaba agua que reducía considerablemente
el rozamiento entre el trineo y la rampa de transporte, que a su vez, se
pavimentaba transversalmente por troncos de madera lubricados con una
mezcla de limo y grasas, reduciendo los puntos de contacto entre trineo
y rampa. Por tanto y como resultado de todo esto, los bloques debían
escurrirse sobre las rampas como pastillas de jabón húmedo, lo que
reducía considerablemente el número de hombres necesarios para el
arrastre. |
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Algunos de los trineos de
madera se han conservado hasta la actualidad. |
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En el Museo
Egipcio de El Cairo podemos observar un trineo de grandes dimensiones. |
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También se han conservado
otras herramientas, como por ejemplo cuñas de madera que todavía
muestran las marcas de los bloques. Eran utilizadas con palancas para
ayudarse en el transporte de las cargas pesadas. |
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Pero no siempre
se utilizaba sólo la fuerza humana para arrastrar grandes pesos. En
ocasiones podían ayudarse de bueyes, como se puede ver en las
fotografías. |
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La
tumba de Jnum-hotep y Ni-anj-Jnum (V dinastía, reinado de Niuserra)
contiene estas escenas, que demuestran que la tracción animal es una
opción obligada a tener en cuenta para el transporte de grandes bloques
de piedra. |
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La
utilización de rampas para el transporte desde las canteras, también
queda demostrada por los restos hallados:
La
fotografía superior muestra una de ellas. En concreto ésta parte de
las canteras de Zawiet Sultán y se dirige hasta el Nilo. El final de la
misma ha desaparecido al ser utilizadas las tierras para el cultivo. |
La calzada de la pirámide de
Unas terminaba en este embarcadero, que recibía, entre otros productos,
los bloques transportados por el río. |
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Si volvemos de
nuevo al Museo Egipcio de El Cairo y a la zona del Imperio Antiguo,
veremos relieves con transportes de bloques de roca a través del río
Nilo. |
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Las
escenas muestran cómo un convoy completo acompaña a los barcos de
transporte de bloques. En otros barcos hay provisiones, se hace la
comida e incluso una mujer da el pecho a su hijo.
Este
interesante relieve nos indica que las expediciones para traer rocas
desde las canteras del sur de Egipto, debían durar una o dos semanas
para recorrer cerca de mil kilómetros y que no paraban ni para comer. |
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Detalle
de la mujer amamantando al niño.
Tumba
de Ipi, Sakkara (VI dinastía). |
Conclusión:
Para terminar podemos
llegar a la conclusión de que los egipcios realizaban el transporte de
grandes bloques como algo rutinario, ya sea con fuerza humana o ayudados
por animales u otras herramientas a su alcance; tanto por vía terrestre
como fluvial y hasta construyendo canales cuando era necesario, no
necesitaban más tecnología que la que les proporcionaba su propio
ingenio y su esfuerzo.
Autor: Juan de la
Torre Suárez |
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