La pirámide de Unas, último faraón
de la V dinastía se encuentra en Saqqara,
entre el recinto de Dyeser y el
de Sejemjet. Su nombre antiguo era Hermosos son los lugares de Unas
y es una de las más pequeñas de Saqqara; de base cuadrada
tiene lados de 57.5 m y una altura de 43 metros; el ángulo
de inclinación es 56º 18' 35''. La pirámide está
llena de textos de la
pirámides. Fue la primera pirámide en la que se inscribieron
este tipo de textos que intentaban ayudar al faraón en el mundo
inferior.
A la pirámide se accede por una entrada abierta en el lado
norte, oculta por una capilla, en la que se abre un corredor descendente
de 14.5 metros de longitud, con una inclinación muy pronunciada
(22º) , que finaliza en un vestíbulo (4 x 2.47, h = 2 ) que
da acceso a otro corredor (14 metros) con 3 puertas de granito. Tras este
se encuentra una antecámara caliza que comunica por un lado con
el serdab, donde se encuentran 3 nichos, y por otro con la cámara
funeraria, una sala de 7.3 x 3.15 metros, decorada con estrellas, en la
que se encuentra el sarcófago, revestido de alabastro, con acanaladuras
negras y verdes.
La pirámide. de tipo perfecta, se construyó con un
núcleo escalonado y revestido después de piedra caliza.
El revestimiento actualmente ha desaparecido.
El recinto incluía el templo funerario, situado en el lado
este de la pirámide, actualmente muy deteriorado. Al este del templo
estaba la avenida que unía el templo del valle con la pirámide.
La avenida medía 700 metros, con una anchura de 6.7 y contenía
una calzada de 2.6 m con paredes de 3.1 metros de altura que sujetaban
el techo. Estaba construida con piedra caliza de color blanco y con el
techo pintado en azul con estrellas amarillas y decorada con relieves,
entre los cuales destacan los referentes al transporte de columnas y arquitrabes
desde las canteras de granito de Asuán para las obras de construcción.
Además aparecen escenas de la vida militar o del faraón y
representaciones de animales, entre lo cuales aparece la imagen de una
jirafa, animal no representado hasta ese momento en ninguna otra construcción.
En su cara meridional hay una inscripción, descubierta por
Lauer en 1957, de Jaemuaset, hijo de Ramses II, que recuerda la reconstrucción
que ya en aquélla época llevó a cabo. La inscripción
dice "perpetuó el nombre de Unas tras no encontrarlo en ninguna de
las caras de la pirámide, porque él halla placer restaurando
las ruinas de los monumentos de antiguos reyes del Alto y Bajo Egipto".