|
|
Números cardinalesDisponían de un sistema decimal de numeración. Al escribir una cantidad, las cifras de mayores se anteponen a las menores y siempre se sitúan tras el objeto contado (si lo hay), que normalmente es escrito en singular. Los signos son repetidos un máximo de nueve veces, hasta alcanzar la cantidad deseada. Al transliterar se suele anteponer el número, excepto en el caso del 1 y el 2: Números fraccionarios Con excepción de 2/3, que posee un signo especial, los egipcios sólo utilizaban fracciones como numerador la unidad. Había tres sistemas de notación de fracciones:
Medida del tiempo y dataciónLos egipcios utilizaron varios calendarios, basados en la observación de un número de "cuerpos divinos": el calendario solar, el calendario lunar y el calendario de Sothis o de Sirio. El año egipcio fue dividido en 12 meses de 30 días cada uno: esos 360 días se repartían en tres estaciones (de cuatro meses), con nombres referidos claramente la actividad agrícola: Tenemos así la estación de la inundación (Ajet), el "verano" ("falta de agua", es decir, época de cosecha o Shemú) y el "invierno" ("salida" de las tierras fuera del agua, es decir, época de siembra o Peret). Además, el año se completaba con 5 días que los griegos denominaron epagómenos, para hacer un total de 365 días "civiles", que a falta de años bisiestos, no correspondían siempre con los años "astronómicos" y que necesitaban de 1.460 años (período sotíaco o Sepedet) para volver a coincidir ambos exactamente. Al igual que nuestro calendario, cada mes tenía un nombre: En el imperio medio se convirtió en costumbre, comenzar el año con el período del reinado del rey. Al principio de un nuevo reinado, la cuenta de los años era comenzada otra vez a partir del año uno. La indicación de un año de reinado dentro de los textos comienza con los símbolos: Se continúa generalmente con la especificación del mes, de la estación y del día: Otras medidas Las medidas se expresan escribiendo primero el nombre de la medida aplicada, y luego el número de unidades. De capacidad: El heqat o fanega, equivale aproximadamente a 4.5 litros y se subdivide en 10 hinu. Aunque el primero solía emplearse para sólidos y el segundo para líquidos. De longitud: En pequeñas longitudes se empleaba el meh o codo, que variaba de tamaño según la época, provincia y la naturaleza de los trabajos. El más empleado era el codo pequeño de unos 45cm, que se subdivide en 6 shesep o palmos, y en 24 dyeba o dedos. El codo real medía unos 52.3 cm y se divide en 7 palmos con 28 dedos en total. Evidentemente, un palmo tiene 4 dedos en ambos casos. En grandes longitudes, se utilizan múltiplos del codo: el nebiu, que equivale a codo y medio, el jet o vara (literalmente, la madera) vale 100 codos y el iteru (literalmente, el río) vale 20.000 codos reales (unos 10km y medio). De superficie: El setat o arada , equivale a una vara cuadrada (unos 2.735 metros cuadrados) y se divide en franjas de un codo de anchas y cien de largas, que también son llamadas "codo". El múltiplo más empleado es el ja (literalmente, millar ) que equivale a 10 aradas. De peso: El más corriente es el deben (91 gramos), que se divide en 10 kite. (el determinativo "piedra", se utiliza también para expresar "peso") De "cualidad": Los escribas tenían en cuenta no sólo el número de las partes, sino también la calidad de la mercancía que se distribuye, haciendo intervenir en los cálculos una noción cifrada, por ejemplo, del valor nutritivo de los alimentos. Este factor era llamado pesú (literalmente, guisado o valor de cocina) o fuerza. Vocabulario
|
|