"Me
importa un huevo..."
Es
lo que podría afirmar J.J. Benítez bajo el asesoramiento de M.J.
Delgado, cuando cuenta en la TVE cómo un huevo de avestruz con unos
dibujos demuestra, según ellos, la existencia de las tres grandes
pirámides de Guiza ya en época predinástica: el objeto presenta tres
triángulos y una línea curvada, que ellos interpretan como las
pirámides junto al río Nilo... y lo dicen con orgullo, como si
hubiesen demostrado algo distinto a no tener ni idea de lo que están
hablando.
Esta
nueva incursión de lo esotérico en terreno desconocido para ellos, la
ciencia, tan atrevida y controvertida como nos tienen acostumbrados,
sí que demuestra algo: en algunos medios de comunicación hoy día no
importan las burradas que se quieran decir ni la ignorancia que
demuestran los que las dicen, lo que importa es el sensacionalismo,
difundir la incultura y crear expectación sobre algo que no la merece.
Inscripciones
similares a las mencionadas, no son las primeras ni las únicas que
aparecen en Egipto, también datadas en el predinástico. Por ejemplo en
Abidos fueron encontradas una serie de etiquetas utilizadas para indicar
el origen de algún producto (vino, aceite, etc.) y en algunas de ellas
podemos observar ¿ríos y pirámides por todas partes?¿los productos
procedían de Guiza y ya estaban construidas las pirámides?.
Evidentemente no es así:
Los
triángulos son la forma estilizada y arcaica de los siguientes signos:
La
traducción textual de las etiquetas de la imagen de arriba es:
"(Procedente de) las montañas de la oscuridad", es decir, el
lugar por el que se pone el sol, el oeste. La línea curvada sobre las
montañas es una serpiente que representa el sonido "dy" y es
un complemento fonético de la palabra "montaña = dyu". Por
tanto si la etiqueta pertenecía a una jarra de vino, se debía
interpretar como "procedente del oeste". Con dos o tres
triángulos tienen idéntica traducción e incluso si se omite la
serpiente, pues el sonido representado es siempre "dyu =
montaña/s". Con la evolución posterior de estos signos,
cambiarán tanto sus valores fonéticos como sus significados, tal y
como se muestra en los jeroglíficos de arriba.
En
otros casos se menciona el nombre de una ciudad o cualquier otro
emplazamiento geográfico de la época. Los años eran nombrados
mediante el acontecimiento más importante que había tenido lugar
durante alguno en concreto y así que también encontramos dataciones de
este tipo en las etiquetas, con o sin el origen del producto, lo que
permitía además saber, por ejemplo, la fecha de envasado de un vino.
Tiempo después este sistema de datación se demostrará ineficaz y se
cambiará a la numeración del año de reinado, pero ese es otro tema en
el que no necesitamos entrar ahora.
He
seleccionado estos ejemplos intencionadamente, para hacer una
comparativa con los que aparecen en el "huevo de la discordia"
y así demostrar que un triángulo no tiene por qué ser una pirámide o
una línea curvada un río. No sé si a algunos la ciencia les
"importa un huevo" o les importa más el huevo que la ciencia,
pero si ignoran el verdadero significado de los signos que aparecen en
el mismo, mejor harían en intentar informarse y aprender un poco de
Egiptología, antes de confundir a otros con explicaciones fantásticas
sin fundamento.
Para
finalizar mostraré el huevo de avestruz de la polémica con la
verdadera explicación: Se trata de un recipiente que se encuentra en el
Museo Nubio de Asuán realizado con un huevo, con dibujos de animales
incisos. La imagen muestra un avestruz con unas montañas al fondo (las supuestas pirámides).
Todas las figuras muestran un rayado característico de la época Nagada
I (ese tipo de decoración desaparece en Egipto en la Nagada II), pero
al tratarse de un objeto encontrado en Nubia posiblemente debe datarse
en época posterior. Evidentemente el rayado que aparece en las
montañas, no representa las hileras de rocas de las pirámides, como el
resto de figuras tampoco están compuestas por bloques, sino que se
trata de unas montañas dibujadas mediante ese estilo decorativo tan
característico y que podemos encontrar en muchos otros ejemplos
(también con montañas que algunos confundirían con pirámides).
©
2004
Juan de la Torre Suárez
Bibliografía:
Libros prestados a la Biblioteca
de la ASADE (Asociación Andaluza de Egiptología) por Juan de la
Torre Suárez y Teresa Soria Trastoy.
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