DJEDKARE-ISESI
Circunstancias
familiares:
Sucesor
de Menkhauhor.
Se le cita en el Papiro de Turín, en las listas de reyes de Abidos, Saqqara
y Manetón, así como en los archivos del templo de Neferirkare Kakai.
Ascendencia:
No se conocen relaciones de parentesco con sus antecesores o sucesores.
Pudiera ser hijo de su predecesor, Menkauhor, o también hermano de éste,
siendo ambos hijos de Niuserre. Otros autores consideran la opción, más
improbable, de que Djedkare fuese primo de Menkauhor, siendo Neferefre el
padre del primero y Niuserre el padre del segundo.
Antecesor
de Unas,
último rey de la V Dinastía.
Casado
con:
Meresankh IV, aunque su tumba estaba situada en la necrópolis principal de
Saqqara. El nombre de sus hijos fue Isesiankh y Raemkuy. Se especula con la
posibilidad de que Unas también fuera hijo suyo.
Años
de reinado:
según el Papiro de Turín gobernó 28 años, aunque algunos egiptólogos
interpretan que debe leerse 38 años. Un vaso conservado en el Museo del
Louvre atestigua un jubileo, por lo que al menos sabemos que gobernó 30 años.
Por otro lado, Manetón le otorga 44 años, si bien, atendiendo a su censo
de ganado, recogido con el número veinte en los anteriormente citados
archivos del templo de Neferirkare, permite asegurarnos al menos 39 de esos
44 años, cifra, además, muy próxima a la deducida del Canon de Turín.
Gobernantes
y personajes coetáneos:
Rashepses,
Visir y primer Gobernador del Alto Egipto. Su tumba se encuentra en Saqqara,
al igual que la de Akhtihotep, Visir y Juez, “Inspector de la
ciudad de la pirámide” e “Inspector de los profetas de las pirámides
de Niuserre, Djedkare y Menkauhor”, y que continúa con sus cargos durante
el reinado de Unas. Su tumba, en Saqqara es doble, ya que junto a la misma
se construyó la de su hijo Ptah-hotep, también Visir y Juez,
“Inspector de los profetas de las pirámides de Menkauhor y Djedkare” e
“Inspector de los sacerdotes de la pirámide de Niuserre”. Normalmente
se le identifica como el autor de las célebres “Enseñanzas”, pero
seguramente no fuera el autor de las máximas, que realmente fue visir
durante el reinado de Unas, sino su abuelo. Kagemni, que comienza su
carrera de dignatario político con este faraón, continua con su sucesor,
Unas, con el que ostenta los rangos de juez y gobernador de un nomo y
finalmente alcanza el visirato con Teti, primer faraón de la VI Dinastía.
Otro
personaje cuya tumba puede ser datada en el reinado de Djedkare es la de Nefererenptah,
también en Saqqara, que ostentó el cargo de “Supervisor de los
Peluqueros de la Gran Casa”. Su mastaba se conoce como la “Tumba de los
Pájaros” y su construcción fue bruscamente interrumpida por la
construcción de la calzada de la pirámide de Unas, por lo que puede
datarse como inmediatamente anterior a la subida al trono de este faraón.
Senejemib
fue, además del constructor de su pirámide, el del palacio del faraón,
según consta en las inscripciones de su mastaba, que actualmente se
encuentran en Chicago.
Actos
Políticos y Religiosos.-
Política.
Se han encontrado en el Sinaí (en Maghara) inscripciones con el nombre de
Djedkare Isesi, confirmando el interés de este faraón en esta región, en
la que se registran dos expediciones en intervalos de diez años, así como
en las minas al noroeste de Asuán, en Abidos, Nubia y en las minas de
diorita, al oeste de Abú Simbel. En Nubia se encuentra un grafito que
atestigua una expedición al país de Punt. Al parecer también tuvo
contactos comerciales y diplomáticos con Biblos.
Su nombre también está atestiguado en las biografías de Itush y
Gemni en Saqqara, así como en vasijas que mencionan su primer festival heb-sed,
y también es mencionado en una inscripción dedicada a Niuserre en Abusir.
Administración.
El
poder del gobierno central es debilitado por la preponderancia de la
administración provincial. Por el contrario, el poder de los funcionarios
sigue creciendo durante su reinado, considerando algunos egiptólogos que
aparecen rasgos auténticamente feudales. Por ello, al igual que Userkaf a
principios de la dinastía, Djedkare introduce una serie de cambios en la
Administración, volviendo a permitir el acceso a los altos cargos a
miembros de la familia real, a la vez que suprimía cargos menores de
funcionarios, que se encontraban duplicados por la proliferación de los
altos cargos. Como contrapartida, Djedkare reforzó el poder del visir, pero
compensándolo con la creación de un nuevo visir del Sur como complemento y
contrapeso de poder con el visir de Menfis. Este aumento de poder del visir
se atestigua con que los sucesivos visires dejaron tumbas que testimonian su
creciente opulencia.
Por otro lado, Djedkare también suprime una fuente de gastos al no
construir, al contrario que sus predecesores, ningún templo solar. Se
argumenta que el cambio de su complejo funerario de Abusir a Saqqara se
fundamenta, aparte de por razones de ausencia de espacio material en Abusir,
en que la supresión del templo solar queda en parte legitimada con la
cercanía de las tumbas de los gobernantes que precedieron a esta dinastía
en el poder y que tampoco tuvieron que construir uno.
Concepciones
religiosas. Su
reinado está marcado por importantes cambios: el culto solar todavía no es
abandonado, pero pierde mucho de su importancia y predominio. Algunos egiptólogos
sostienen que el que Djedkare y su sucesor, Unas, no construyeran ya templos
solares, como el resto de los faraones anteriores de la misma Dinastía no
es debido a razones teológicas, sino meramente económicas.
Construcciones:
a diferencia de la tradición de la dinastía, no construyó ningún templo
solar. Asimismo, cambió el lugar de los enterramientos reales a Saqqara, en
lugar de Abusir.
Localización
de su tumba:
se encuentra en Saqqara, que con Djedkare Isesi vuelve a ser el lugar de
emplazamiento de los enterramientos de los reyes de la Dinastía. Sin
embargo, esto no significa que se abandonen los templos funerarios de
Abusir, como lo demuestra el que la mayor parte de los papiros
encontrados en el templo funerario de Neferirkare daten del reinado de
Djedkare Isesi, lo que nos muestra que hizo un gran trabajo de mantenimiento
del área de Abusir.
Descripción
de su tumba: de
la pirámide de Isesi tan sólo queda una pequeña pila de escombros de 24
metros. Hasta 1946 no fue posible identificar a Djedkare Isesi como su
propietario, ya que no existía ningún indicio de su nombre dentro de la
pirámide, dado que faltaban todos los bloques que revestían los muros de
la antecámara y el sarcófago de basalto negro había sido destruido.
Dentro se encontró un cuerpo, que se cree perteneció a Djedkare, de unos
50 años de edad. Teniendo aparentemente un reinado tan largo, es
sorprendente que se tengan tan pocas noticias de Djedkare.
Probablemente fue construida bajo la supervisión de Senedjemib,
supervisor de los trabajos. La pirámide fue investigada por Perring y poco
tiempo después por una expedición de Lepsius, y en 1880 por Masperó. Sin
embargo, no se hizo ninguna investigación sistemática hasta el S. XX, con
Abdel Salam Hussain y Alexandre Varille, pero los primeros trabajos de esos
años desafortunadamente se perdieron. En 1980 fue investigada más a fondo
por Mahmud Abdel Razck, pero los daños que presenta hoy la pirámide han
dificultado su excavación.
El templo del valle todavía sigue parcialmente enterrado y nunca ha
sido investigado del todo, y aunque el templo funerario todavía no ha
salido a la luz en su totalidad, sigue el trazado básico de las
construcciones funerarias de la dinastía. La calzada elevada conduce a un
estrecho vestíbulo, flanqueado por almacenes, y a un patio abierto,
porticado y sostenido por columnas, que da paso a una amplia sala en sentido
transversal, tras la cual se encuentra la parte interior del templo, con sus
cinco hornacinas para estatuas, sala de ofrendas y demás dependencias.
Su
templo funerario fue destrozado en su mayoría durante el Segundo Periodo
Intermedio y utilizado como necrópolis en la XVIII Dinastía. En el mismo
se encontraron fragmentos de espléndidos relieves y trozos de estatuas de
prisioneros extranjeros, así como de diversos animales. La pirámide de la
reina y el templo funerario anexo fueron descubiertos en la década de 1950.
El
templo funerario tenida dos grandes estructuras macizas, con forma de
torres, a cada lado de la entrada. Estaban construidas sobre un cuadrado de
tierra y tenían paredes inclinadas, y había probablemente una escalera que
subía a la azotea de cada una. Son estructuras similares a las encontradas
en el complejo de Niuserre y pueden ser las precursoras de los pilones de
los templos de épocas posteriores. El vestíbulo de entrada al templo tenía
probablemente un techo abovedado, a juzgar por las paredes y por la ausencia
de columnas, decorado quizás con estrellas. Había seis anexos de
almacenaje a cada lado de la entrada, la cual fue pavimentada al parecer en
alabastro, que continuaba hasta el patio del templo, de unos 23 metros de
largo por 15 de ancho, enlosado también de alabastro. Como en el patio del
templo funerario de Sahure, tenía 16 columnas de granito rojo, con capitel
palmiforme, con los nombres y títulos de Djedkare.
A
la parte interior del templo se accedía por una escalera en el centro de la
pared oeste del pasillo transversal, entre la parte pública y externa del
templo y la sección interna, privada. Un pasillo conducía a través de una
capilla con cinco nichos y la antecámara, ésta con una sola columna, a la
sala de ofrendas o santuario. Había columnas de granito rojo en la sala de
ofrendas, con los títulos y el nombre de Djedkare y como esta sala estaba
al Sur del eje principal del templo, hay una imagen de la diosa protectora
del Alto Egipto, Nekhbet. Otro aspecto interesante de esta sala es que la
parte Oeste estaba incorporada a la construcción de la pirámide. También
había una puerta falsa, de modo que el faraón fallecido pudiera entrar en
la habitación para sus comidas simbólicas. En ambos lados de la parte
interna del templo existían un gran número de habitaciones de almacenaje.
La
pirámide estaba flanqueada por dos patios. En el primero de ellos se
encontraba la pirámide subsidiaria y el segundo presentaba unas
acanaladuras en su pavimento, que hicieron suponer que hubiera podido
utilizarse como matadero, sustituyendo esta zona y los numerosos almacenes
el aprovisionamiento que en los complejos funerarios de sus predecesores
efectuaban los templos solares, que Djedkare al parecer ya no construyó.
La
pirámide tenía un núcleo interno de seis escalones, que después fueron
revestidos para formar una pirámide de caras lisas. Originalmente tendría
unos 49 metros de alto, de los que hoy sólo quedan 24 metros. La entrada de
la pirámide, como la de Userkaf, estaba situada en la cara Norte, pero no
sobre la pirámide, sino en el pavimento del patio de la pirámide. Sobre la
entrada, debió de haber una capilla, de la que ahora sólo queda un trozo
de techo astronómico y en la que debió haber una estela de falsa puerta en
su pared Sur.
La
entrada comienza con un tramo descendente de unos 9´20 metros, que conduce
a un primer vestíbulo, tras el cual se encontraba la barrera de granito
rosa compuesta por tres bloques enormes, que todavía tapan parcialmente el
corredor, revestido también de granito. Este corredor continúa por otros
24´90 metros y conduce a la antecámara, antes de la cual hay otra barrera
de granito. Una característica inusual de esta pirámide es que hay una
tercera sala o anexo de almacenaje conectada con la parte funeraria (antecámara
y cámara funeraria). Este anexo tenía un techo plano, mientras que antecámara
y cámara funeraria tenían el techo abovedado, formado por tres capas
superpuestas de enormes bloque de piedra caliza. Esta nueva cámara fue
denominada serdab. Estaba formada por un corredor transversal de unos
6´74 metros de largo al que se abren tres pequeños de almacenes de 1´34
de ancho por 1´06 metros de profundidad.
La
antecámara y la cámara funeraria estaban revestidas de caliza de Tura. La
primera, tenía unas dimensiones de 4 metros de longitud por 3´10 de
anchura y conectaba por un corto pasaje con la cámara funeraria, del mismo
ancho que la anterior y 7´84 metros de largo. La cámara funeraria tuvo
alguna vez un sarcófago de basalto gris oscuro, aunque recientes
investigaciones demuestran que realmente no fue de este material, sino de
gres con un color gris oscuro tirando a negro, con la cabeza de la momia
orientada al Norte y encajado en una depresión que se excavó en el suelo
de unos 12 centímetros de profundidad. Delante del sarcófago, en la
esquina suroriental, había una pequeña
depresión rectangular de 72 por 76 centímetros, para los vasos cánopes de
alabastro, uno de los cuales fue encontrado, con el nombre del rey grabado y
con restos de lo que pueden ser el cuerpo del rey. Sin embargo del sarcófago
y los vasos cánopes sólo se encontraron fragmentos, junto con un cuerpo
momificado de un hombre de unos 50 años, como se ha referido anteriormente.
Se piensa que la momia es la de Djedkare y el hecho de que un papiro
recientemente encontrado en el templo funerario de Neferefre en Abusir
mostrase que Djedkare reinó durante 30 años, confirma que debió morir a
una edad aproximada a la de la momia.
Aunque los alrededores de la pirámide todavía no han sido
explorados del todo, se han encontrado enterramientos de tumbas privadas,
pero, sin embargo, no están las de todos sus parientes cercanos. Su hijo,
sus hijas y muchas de las tumbas de sus oficiales, se encuentran al sur de
la calzada de Niuserre, en Abusir. También debe destacarse la existencia de
una pirámide de una reina desconocida, casi integrada en la pirámide de
Djedkare, que se piensa que pudo ser de una reina consorte de Djedkare.
Esta pequeña pirámide no tiene calzada ni templo del valle.
Consiste solamente en la pirámide, un templo funerario, compuesto a su vez
por un vestíbulo, un patio columnado, habitación de los nichos, habitación
con una sola columna y santuario; su recinto e incluso una pequeña pirámide
subsidiaria. Porque está estructuralmente incorporada al complejo de
Djedkare, aunque no responde a la planificación estructural típica de las
pirámides de las reinas contemporáneas, se cree que perteneció a una de
sus consortes. Si es así, posiblemente no es la de Meresankh IV, que se
cree que era una de sus esposas, ya que ésta tiene su tumba en Saqqara. A
quien quiera que perteneciera esta pirámide no está atestiguado dentro de
la propia pirámide, ni tampoco en la de Djedkare.
La pirámide era bastante pequeña, realmente no mucho más grande
que algunas de las pirámides de culto de otros complejos funerarios. Por
las mejoras y el retoque de los relieves de su interior, parece indicar que
la dueña de la pirámide pudo haber incluso gobernado, al menos como
regente y por un tiempo corto, presumiblemente antes que el posible hijo de
Djedkare, Unas.
Nombre
de la pirámide: la pirámide bella de Isesi.
Nota:
Las trascripciones de los nombres de este artículo están en inglés.
José
Luis Toledo
jostolper@cajamar.es
Algunas
menciones encontradas también sobre este rey:
Atestiguado en:
Inscripciones en Magharah
(Sinai)
Inscripción en una vasija, mencionando el primer festival sed del rey
Inscripción con dedicación a Niuserra hallada en Abusir
Varios papiros hallados en Abusir que datan de su reinado
Sellos de procedencia
desconocida (Petrie Museum)
Nombrado en las siguientes biografías o cartas de altos
oficiales:
Biografía de Itush,
hallada en Saqqara
Biografía de Gemni, hallada en su tumba en Saqqara
Carta del rey a Rasepses, de la tumba de Rasepses en Saqqara
Dos cartas del rey a Senedjemib, halladas en la tumba de este último
en Giza
Mencionado en la carta del rey Pepi II dentro de la biografía de Herjuef
en su tumba cerca de Elefantina
Bibliografía
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