Tumba de Ay

TUMBA KV 23

  Fecha descubrimiento: 1.816, 

año de la primera excavación

 llevada a cabo en esta tumba.

Descubierta por

Giovanni Battista Belzoni, bajo la dirección de Henry Salt, fue su descubridor. En la entrada de esta tumba, la parte superior de la roca todavía conserva el nombre de Belzoni grabado en ella, aunque se lee con dificultad. En 1.908, Howard Carter, bajo la dirección de Gaston Maspero, trasladó los fragmentos del sarcófago de Ay al Museo de El Cairo.

La última excavación tuvo lugar en 1.972 y se realizó de mano de la Universidad de Minesota.

Dinastía: D. XVIII. Imperio Nuevo.

La WV 23 (o KV 23) nunca llegó a terminarse. Se cree que, en realidad, no estaba destinada a su actual dueño, Ay, sino que el verdadero rey para el que se inició la construcción de la tumba podría haber sido Tutanjamon (quien pudiera haber sido enterrado en esta tumba inicialmente para después ser llevado a la KV 60). También se atribuyen como posibles originarios titulares a Esmenjkare y Amenhotep IV. No hay restos que nos revelen nada sobre esta situación. Lo que sí se ha encontrado ha sido parte del ajuar funerario de Ay, lo que parece sugerir que ha sido éste el que finalmente fue aquí sepultado.

Situación

Valle de los reyes. Valle Occidental, Luxor-Tebas. West Bank.

Norte 99,267.509, Este 93,177.253, 170.55  Latitud 25°44´N, Longitud 32°36´E 

Esta tumba es la más alejada del Valle Occidental (West Valley) y la última en utilizarse en esta zona como tumba. Una vez se llega a la entrada de Valle y sin pasar por la puerta de control, tenemos que coger el camino de la derecha que, gracias a los trabajos que realizan los responsables del Theban Mapping Project, se encuentra perfectamente señalizado. En la señalización nos encontraremos con un plano del West Bank. En esta zona, a diferencia del Valle Oriental (East Valley) tan sólo existen 5 tumbas: tres de ellas de propietario desconocido (A, WV 24 y WV 25), una cuarta que pertenece a Amenhotep III (WV 22) y, ésta de Ay a la que se accede después de haber dejado atrás las WV 24 y 25.

(A estas tumbas no se puede acceder con coche ni con autobús y, si lo consigues, es después de haber mantenido una larga charla con los policías de la entrada al Valle Occidental. Esto supone una caminata de unos cuatro kilómetros a pleno sol, aunque merece la pena una vez dentro de ella. A pesar de que apenas acuden turistas a visitar la WV 23, es aconsejable acercarse hasta ella a última hora por la posibilidad de llegar en taxi; en caso de no querer arriesgarse y decidirse a hacerlo a pie, la visita es preferible hacerla a primera hora de la mañana para evitar el excesivo calor).

Estructura

La estructura de la tumba, muestra bastantes similitudes con la de Ajenaton, aunque de haberse finalizado, seguiría los cánones de las pertenecientes a la Dinastía XVIII ya que la cámara funeraria se encuentra perpendicular al eje principal que continúa siendo recto como en las tumbas de Amarna.

A la entrada, excavada en la roca del Valle, le siguen unas escaleras que dan paso al primer corredor seguido de nuevo de otra caja de escaleras que desemboca en el segundo corredor. En el primer pasillo se aprecian unas ranuras en sus paredes que son las utilizadas para conseguir bajar el sarcófago a la tumba. A continuación y atravesada la cuarta puerta una pequeña cámara que corresponde a la cámara del pozo, sólo que en esta tumba el suelo se encuentra sin ahondar, es decir, no existe pozo, y que finaliza en la cámara funeraria en la que se encuentra el sarcófago. Esta cámara, que debiera haber sido la sala de pilares adaptándose, sin embargo, como cámara funeraria, tiene cuatro nichos, uno en cada pared, para los ladrillos mágicos. Siguiendo el eje principal de la tumba, encontramos una pequeña y simple cámara a continuación de la cámara del sarcófago supuestamente para los canopes. 

Decoración

Al igual que en la tumba de Tutanjamon, únicamente la cámara funeraria se encuentra decorada, el resto de las paredes de la tumba carecen de cualquier tipo de decoración.

Tanto los temas utilizados en estas pinturas como los recursos estilísticos son muy similares, por no decir casi idénticos a los hallados en la KV 60, a excepción de una escena de caza, única en las tumbas reales, en la que aparecen el Rey y su esposa.

Los frescos de la Cámara funeraria se encuentran bastante dañados en algunas de las paredes a pesar de la restauración recientemente realizada. En algunas zonas la pared ha cedido llevándose parte de las pinturas, mientras que en toda la cámara han sido borrados, en la antigüedad aunque no se sabe a ciencia cierta en qué época, los nombres de Ay, a excepción de una de las figuras que representa a su ka y otra similar que resultó ligeramente dañada.

Permanece la ausencia del friso “jejer”, utilizando para la decoración además de las distintas deidades y representaciones del difunto y su esposa, el Libro de los Muertos y el del Am-Duat. La representación de algunas de las figuras llevan el sello de la época amarniense. El color de fondo utilizado es el amarillo dorado, al igual que en la tumba de Tutanjamon.

Descripción de las escenas representadas en las muros de la tumba

Muro 1.- Barca solar con dos halcones portando estandartes, flanqueando a Neftys. Barca solar con la Enéada. (Suroeste de la cámara). En su parte izquierda, se recogen los pasajes 130 y 144 del Libro de los Muertos y viñetas de los pasajes 141 y 142.

Muro 2.-  Contiene una doble escena: (Sureste de la cámara)

- En la mitad derecha: El rey, Ay, acompañado por la reina Tiy harponeando a un hipopótamo.

- En la mitad izquierda: Ay con su esposa en una canoa de papiros con patos volando sobre ellos.

Muro 3.-  Primera hora del Libro del Am-Duat en las escenas 1, 5 y 6. Se encuentra dividido en cuatro registros:

I.- Barca solar con Jepri y cinco divinidades.

II a IV.- Cuatro babuinos en cada registro.

Muro 4.- Contiene cinco escenas:

I.-  Los cuatro Hijos de Horus flanqueando una mesa de ofrendas (Noroeste de la cámara; parte superior de la entrada a la última estancia de la tumba).

II.- El rey abrazado por Hathor.

III.- El Ka de rey y el rey delante de Nut, quien se encuentra reverenciando al primero (haciendo “nini”).

IV.- El Ka del rey recibiendo vida de Hathor.

V.- El rey abrazado por Osiris.

Objetos encontrados

Restos humanos, de pertenencia desconocida.

Varias esculturas:

- Fragmentos de representaciones de dioses hechos en madera.

- Varias rosetas de cobre dorado, pertenecientes al paño mortuorio.

Equipamiento funerario.

Equipos de escritura.

Cerámica datada en los finales del Imperio Nuevo de Época Romana.

Momia

La momia de Ay no ha sido hallada. En la época ramésida los ladrones de tumbas centraron su actividad en el Valle de los Reyes con lo que pudiera pensarse que la momia de Ay fue destruida en algún momento de este período. Sin embargo es importante tener en consideración los hallazgos realizados en la tumba KV 58 (cuya estructura consiste en una escalera y pozo con una sola cámara, al igual que otras del Valle de los Reyes), ya que en ella aparecieron diversos materiales (hojas de oro estampadas y con motivos decorativos, tiradores de calcita y cajas de fayenza) entre los cuales por tres veces se nombra a Ay antes de su acceso al trono y el mismo número de menciones a Ay como rey. El significado que puede dársele a que los materiales apareciesen en esa tumba pozo con el nombre de Ay (e incluso con el de Tutanjamon) es el que los objetos fueron tirados a este pozo una vez sacados de su lugar original, pudiendo encontrarse Ay en un nuevo emplazamiento cerca de la KV 58 dado el “realojamiento” que sufrieron algunas momias a finales del Imperio Nuevo.

Sarcófago

El sarcófago de Ay, de granito rojo, es semejante al de Tutanjamon. En la actualidad permanece en la tumba en su lugar original. El sarcófago se encontró destruido, las piezas fueron llevadas al Museo de El Cairo y una vez recuperados todos los fragmentos posibles y restaurado se devolvió a la tumba, en el año 1993, una vez se terminaron los trabajos de limpieza y desescombro de la misma, descansando sobre un suelo acondicionado en madera totalmente nuevo. En su reubicación no tuvieron en cuenta la orientación original del mismo y lo colocaron justo al revés (noreste).

El sarcófago se encuentra decorado en sus caras externas con el Libro de los Muertos, un disco solar alado y en las cuatro esquinas del mismo y protegiendo al difunto, los relieves representando a Isis, Neftis, Selkis y Neith.

Visitas: Abierta al público.

Horario: de 6:00 a.m. hasta las 17:00 horas.

Precio entrada: 10 libras egipcias. Se paga aparte del resto de las tumbas.

Compra entrada: En la oficina de venta.

No se permite hacer fotografías en esta tumba.

Bibliografía

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